jueves, 10 de abril de 2014

Acuerdate...



Acuérdate de Jesucristo


"Acuérdate de Jesucristo,

resucitado de entre los muertos...

(Me acuerdo muy bien de El.

A todas horas.

Me acuerdo de El, buscándolo;

sintiéndome buscado por sus ojos 

gloriosamente humanos)

"En él, nuestras penas..."

(La soledad innata, donde crezco

como un tallo de menta.

El complejo indecible que me envuelve

las raíces del alma más profundas, 

abiertas sólo a Dios, como al océano...

La durísima cruz de esta esperanza

donde cuelgo seguro y desgarrado.

La infinita ternura que me abrasa

como un viejo rescoldo

de montañas nativas.


La impaciencia sin citas y sin puertos...

"En El, nuestra Paz..."

(La Paz pedida siempre.

La Paz nunca lograda.

La extraña Paz divina que me lleva

como un barco crujiente y jubiloso.

La Paz que doy, sangrándome de ella,

como una densa leche).



«¡En El, la Esperanza, y en El la Salvación!"

(...Y entretanto celebro su Memoria,

a noche abierta, cada día...).


Pedro Casaldáliga

(Gracias a Psj; no tienen desperdicio)

domingo, 23 de diciembre de 2012

Assante, Corazones...


Assante, Gracias

En todas las palabras del mundo que las dicen...

por la luz de vuestras calles polvorientas,
del bambú entretejido,
haces de amor que se resisten
a quedar aprisionados.



por el paso humilde y protegido,
del sentirme a cada instante vuestro y dado,
a todas las miradas ofrecido,
mientras la luz bendice vuestro canto.

Assante,

por la sonrisa que mana de la Fuente
en la que estáis siempre zambullidos,
destellos y presencias que no ven
sino los ojos que se lanzan al vacío.


Assante...

Corazones,

por el puro misterio de la vida,
de silencio arropado,
de paz nutrido,
y el horizonte que convoca
y la infinidad que grita,
y el abrazo de todas las cosas...
donde las palabras callan 
y los suspiros del viento se alzan,
mientras la luz bendice vuestro canto...

Assante!

Minhuene, Adviento 2012

Donde nadie puede...


Tú, sólo Tú has podido,
donde nadie puede,
venir como en un soplo
y llenarlo todo.
Tú, el que mi boca calla,
Jesús de los pobres.
Cuando las manos se levantan
y los cuerpos vibran,
en el ritmo que sumerge
al canto de otra vida.
Tú, las piernas de la mutilada,
y la luz de los ojos apagados...
Tú, sólo Tú has nacido,
donde la muerte parecía
tener la última palabra.
Jesús de los pobres,
estabas en el brillo de sus ojos,
en lo besos apresados
de sus secretos amores,
y los pies descalzos,
encallecidos, te llevaban.
en el grito estremecido,
te miraba,
y en las manos duras,
te encontraba.



Jesús, Jesús de los pobres,
Risa de la noche,
Ternura escondida que se abraza.
Qué milagro ha sido
el que nos has dejado,
naciendo otra vez,
otro año...?
Se levantarán los días,
y volverá el camino,
pero quizá en el polvo,
ahora te veamos,
más nuestro,
más pobre,
y más lleno del silencio
de los días que pasan.
Tal vez en tantas horas,
en las sombras
y las incertidumbres,
te vuelvas esa luz
que abraza los instantes
y los convierte en consuelo
y esperanza.
Tal vez también
la soledad no sea tan pesada
y cada piedra nos recuerde
que Tú, sólo Tú eres
en todo y como siempre
la brisa del amor
y la luz del extravío.
Tal vez, por eso, estás perdido
ahí en medio,
y esperas que juntos
Te encontremos.

Malanje, Diciembre de 2001

En medio...


En medio...

Donde el cuerpo brilla desnudo,
donde nada lo cubre,
en medio,
Has nacido...

Como el brote nuevo de la tierra,
bañado de sudor y muerte,
en medio,
Has nacido...


Luz aprisionada en mi noche,
milagro de mis esperas,
tan solo un latir de vida,
donde todo duerme.

La libertad te acuna,
te envuelve la ternura,
yo te abro mis manos
y el barro sediento de mi vida.

Deja que tu silencio me redima,
arrójame al impulso de  tu fuente,
no me dejes, Jesús,
vagar perdido.

Quítame si quieres el presente,
pero que pueda nacer,
como tú naces,
entregado al único deseo.

Ponme, Señor, de una vez,
en medio,
donde desnudo permaneces,
bañado aún del seno de la Tierra.

(Diciembre de 2001)

Ven, abraza la Tierra...


Ven, abraza la Tierra...

Amor de nuestras sombras, nuestros velos,
nuestros sueños...

Ya hemos levantado casa,
y la piel negra se nos ensució
de barro.
Ya vas a ver, no hay mucho espacio,
pero la luz entra muy clara,
y parece entonces que caben muchos...
No nos importa.
Siempre hay un sitio.
Ayer nos visitó de nuevo
la que siempre deja hueco.




Ven, abraza la tierra...
Huele a cocido, sabe a miseria.
Qué sucio es el pañal que aquí te espera!
No sé si eres capaz de imaginarte!
Pero no esperes encontrarte entre blancuras.
Si acaso el resplandor de algún carbón caliente, 
y un pecho negro
que ya no tiene leche.
No esperes, no, 
encontrarte aquí a tu madre.
Murió hace poco encima de una mina.

Ven, abraza la Tierra!
La que queda, quedó tullida
y ahora anda perdida...
Mas no lo sientas demasiado.
Nosotros nos acostumbramos.
Y ahí en medio hemos hecho casa,
hogar y techo...
hay un luando en el suelo
para tus piés cansados,
sonrisa en nuestros labios, 
porque Tú estás llegando
y aunque nos encuentres dormidos,
no temas,
es la Noche,
no tenemos aceite,
no podemos comprarlo...
No es que durmamos,
es que el dolor dormido duele menos.
Pero Tú, sigues teniendo un lugar,
aquí te sigue esperando,
si quieres, en medio, 
de nuestro luando.




Ven, abraza la Tierra!
te esperamos.
Hemos hecho casa
y juntos, 
y alegres
estamos.

(6 de Dezembro de 1999)

lunes, 17 de diciembre de 2012

Pequeño...


He mirado a lo lejos
y brillabas incandescente,
poderosa luz
sin sombras ni temores.
He mirado a mis pies,
y la tierra roja
me transmitía el latido
de tu misma esencia.
He mirado atrás,
a la gruta de los comienzos,
al humilde silencio,
a la brisa suave,
a la llama de la vela,
cuando todo vino a ser
y en tu Palabra se hacía…


Y he visto derramada
la verdad que contienes,
y alcanzarme
el beso de aquel día.

De polvoriento camino,
de pasos que no acaban,
grutas olvidadas
y cruces desnudas,
miradas que siguen destellando
el fulgor de la tuya,
de estrellas concentrada.
Así te busco, así Tú vienes…

El universo entero te siente,
eres su paso,
contornas los tiempos,
y llegas,
y la tierra humilde te acoge.
Mientras la lluvia cae,
resuenan tus risas,
todo crece a tu aviso,
y de amor se estremece.



Cantan todos los gallos,
la oración del primer día:
Viene! Salid a recibirlo
De polvoriento camino,
Abrazado, colmas los caminos,
invades,
traes el aceite y la luz,
traes la danza.
Tú eres el vino…
y ebrio de ti el mundo se extasía.

Te tengo entre mis manos,
pobre y necesitado.
Pero Tú me llevas, enamorado.
Y camino a tu huella,
de tierna figura,
infinitos colores
y el perfume de todas las flores,
el sol y el cielo de estrellas plagado.

Y no vienes solo,
Madre es tu puerta,
y pobres que llenan la tierra,
de pan, tu promesa.
Desmesura de gracia,
con tanto amor tus vestiduras ciegan,
que hasta en el leño sueñas.



Hoy preparo mi casa,
de visiones apasionada,
hoy te espero
sediento de tu mirada.
Vuelves a saciarnos,
a llenar el cielo,
a la luz que impregna
cada esperanza…

He mirado y te he visto…
Pequeño,
En el silencio de mi alma.

Pemba, Navidad de 2012. Con el corazón agradecido, a todos los que sois Navidad en mi vida


martes, 20 de noviembre de 2012

Lacerado...


Por amor...
lacerado entre dos cuerpos,
dolor que tensa mi alma,
por amar bajo la máscara.

Abierta herida 
de dos mundos,
y hoy gimo,
incapaz de conciliarme...
por amar sin pretensiones.

Me has dado esa mirada
de la infinita ternura...
pero no quiero 
ver con estos ojos.
Oscura esperanza.

No sé si así, herido, llegaré,
y soportarlo pueda.
"Descoyuntados 
tus huesos",
por amar a los dos lados.

todo es poder...
pero sé que escondes vida,
desnudez y ternura,
y deseo de mi abrazo.

Amor, sí, condenado
a sangre en las heridas.
Pero en tus brazos soy 
aunque ya muera...


Retazos de la Memoria. Pemba, Noviembre 2012