sábado, 11 de febrero de 2012

hiere mi silencio...

Algo hiere mi silencio...
hoy mi mirada de hermano se perdía,
por entre el ajetreo.
Un árbol tatuado,
ojos sin rumbo, en océanos de inquietud perdidos,
y un nudo se desata...
Eres tú, vida, que oprimes corazones.
Has tatuado un árbol, hoy lo he visto, con flores
de encarnado y sangre.
¿quien se fue? ¿donde estás? ¿porqué este silencio postrero?
Se marchita la esperanza
porque has roto el reloj de arena.
Flores arrancadas, sesgadas vidas, silencio...
¿qué voz se ha callado? ¿quién eres? 
Este color, mi púrpura, te lo dedico.
En las pupilas se apaga lentamente tu brillo.
He visto el vacío de cien mil miradas,
porque he visto el mío. 
No estás y quieres que te busquemos,
no te vemos y me obligas a vivir reconociendo tu latido
junto al mío.
¿Cómo quieres que no me pierda ni arrastre conmigo a los que tengo?
si no dejas de confundir mis pasos...
si sólo yo he de jugar mis cartas y no juegas conmigo...
Quiero seguir aunque no existas...
Pero duele, lo que más, que se desate
el nudo que me has dado.
Porque esta libertad con que me abrazas
no es suave, no,
tú bien lo sabes.
Mi canto hoy se escribe sin tus notas,
y mis pies caminan, polvorientos tus caminos.
No te siento, paz
hoy escondida. 
Porque esta libertad solo me arroja 
a buscarte entre los vientos que se han ido. 
He de estar, no importa, al pie del árbol que llora,
y en la cueva de los ojos que no miran,
y cuando se desata el nudo...
contemplando el deshacerse de mi vida...


Esta noche aúllan los perros. Hay luna. Lloran mi soledad...


Hasta una gota de agua sucia refleja la luz de la luna...


Espero...



1 comentario:

  1. Sigo estando, no me he ido.
    Manejando mi silencio
    voy bordando un camino,
    voy tejiendo coloridos
    y enhebrando mis sentidos...
    Sin una capa quiero estar, para así volver e hilar...
    Vuelvo ya , no me he ido...
    ¡Suave hilván que alumbras mi telar!
    No hay dolor,
    ni abrazo solitario...
    tampoco ojos sin brillo.
    Mis nudos son eternos,
    pues nacen del vacío...del río,
    cuya agua todo puede...

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