pero esta vez no he visto una herida.
Esta vez es el olvido de los que ya no recuerdan,
de los que han dejado de oír su latido.
y ahora entiendo porqué están mudos y sordos...
Todo os será perdonado,
pero es necesario que despertéis del sueño vacío.
Lo dijiste siempre:
Yo soy el que ata al hombre fuerte... (Mc 3,27)
Toda la Teología...
Pero vosotros veis culpa en la inocencia,
maldad en el bien,
veis sucio lo que está limpio.
Tú sólo puedes atar el mal, desbaratarlo,
y robarle todo lo que mantiene en la muerte,
y devolverlo todo a la vida.
es el ojo del corazón
el que puede reconocerte
sólo Bondad,
sólo Inocencia,
sólo Verdad,
sólo Amor...
Tú lo eres,
en mi empañado espejo.
en mi empañado espejo.
Y aunque esté lleno
de heridas, de grietas,
no hay distancia.
Tan sólo este abandono
y esta libertad,
y este saberme...
algo de Ti,
eternamente...
(Eucaristía, 23 de Enero de 2012)