jueves, 22 de diciembre de 2011

Navidad

Suenas bien, una voz suave... "brisa tenue" dice un amigo. Eres una Palabra "mágica", majestuosa y tierna a un tiempo. Pocas lo consiguen. Quizás porque lo que dices no lo dijo jamás otra palabra ni se dirá otra que pueda decir lo que tú has dicho. Hablas de noche pero te revistes de día. Eres, sí, la única palabra que puede decirlo: Tú, el sol a medianoche. Te llamas, te dices y nos dices, y nos llamas: Navidad. No hay otra que concentre en sí tanto deseo de bien y ternura, de paz y eso Nuevo que puede mantener encendida la esperanza. Yo te creo porque sé de tu fidelidad desde el primer día del mundo, te creo porque en mí mismo te haces cuando te dices, aunque no me dé cuenta. Tu pequeñez, tu humildad, tu música callada, te hacen Poderosa, la semilla indestructible, la bendición que une en lo mismo lo humano y lo divino...
No es sólo Felicidad lo que nace cuando te escriben, es Vida, una plenitud que extasía lo que somos, y nos abre a lo nuevo y nos llena... No puede haber nada más contenido en nuestro deseo.
Para mí y para vosotros, Eduardo

1 comentario:

  1. Alegra tu libertad
    Presencia en África...
    Paso e historia de Amor
    que en ella creas
    Alegran los puntos de luz que alineas

    Lirios y Aves
    en tus manos
    Confiados
    en esa tierra

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