miércoles, 18 de enero de 2012

Espigas...



¿Cómo lo hiciste? habíamos secado el pozo pero Tú lo llenaste de agua, y donde nosotros arrasamos la tierra Tú hiciste crecer un jardín exuberante de vida... y pensamos todavía que es posible matar el Amor...
Porque llenamos de prohibiciones lo que Tú nos habías dado sin límites... (Mc 2,23-24)
Emparejaste los días, al domingo le diste el miércoles, y al viernes el martes, y al lunes el jueves. Pero el Sabbath, en tu descanso, se había quedado solo. Y le diste a la humanidad como Esposa. Y espigas para el banquete de bodas...
¿No te das cuenta? Dios te lo ha entregado porque estabas solo, sólo para ti. Sabbath, tiempo y descanso sagrados, intimidad para saborear espigas. 
Has dado a lo sagrado el sabor del pan.



Arrancadme las espigas,
Crecen y hacen santa mi hambre,
Sus sabores se han perdido en el hontanar del desierto,
Te busco a ti, mi comida.
Dejad que viva el beso que no acaba,
Y en el fuego me abrase,
Siete veces, siete…
…mientras me haces Pan que baja del cielo,
…Y te busco,
Soy aquel al que el dolor de tu abrazo 
ha dejado arrancado,
Y ya mueles y amasas,
y soy beso y comida,
porque tú no arrancas de manos
sino de abrazos.
Dejadme vivir el eterno instante,
en olvidado silencio, dulce olor de la tierra mojada,
Beso y pan infinitos,
Tú, mi comida.

1 comentario:

  1. Mirarte y compartir,
    escucharte y sonreir,
    poder ser yo...
    alegría que me llena,
    que me ayuda a respirar...
    Despertar en la memoria,
    disolverme,
    acoger la verdad,
    esa luz que siempre ha estado...
    Dejarme hacer,
    eso es lo que quiero,
    sólo tú,
    eternamente.

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