No he quitado todavía el lodo, y mis aguas son turbias...
Pescador, ¡sácame del agua!
Quiero ver tus labios que dicen mi nombre,
que me hablan,
desde tu profundidad tan cristalina...
No puedo nadar como quisiera,
¡sácame del agua!
aunque sólo me des unas gotas
para mis ojos sucios,
aunque sólo merezca migajas,
¡sácame del agua!
... y lánzame a tu Fuente,
sólo tu vida,
nada más que tu vida, yo quiero...
Mira bien, te lo suplico,
mi piel ya no brilla plateada,
quizás te olvides de mí,
quizás me dejes entre tantos,
mira que a veces me escondo,
porque todavía tengo miedo de tus redes...
Busca si es preciso entre las piedras,
que no me escape,
sólo sé que aquí me muero
aunque no lo diga o me resista,
te necesito, lo sé,
porque yo... he conocido tu fuente.
Y si luego ya no puedes echarme,
por lo menos sentiré de nuevo tus manos
y si es mi destino el fuego,
hoy puedo decírtelo,
no temas,
moriré de la herida de amor
que no se cura...
22 de Enero de 2012
Eduardo
En la fuente que conoces
ResponderEliminarsólo mora la verdad,
la nobleza y la alegría...
¡no temas, amigo!
nada se morirá...
todo te sanará...
Piruetas, saltos, volteretas,
ResponderEliminarasí va mi alma,
indagando en las estrellas
y en los rumores del alba...
flor suave de algodón,
brisa que me arrebata,
susurros, olores y montañas...
a veces todo,
a veces nada.
Gracias por bailar mi danza...
EliminarEntro en un cúmulo nuevo,
Eliminarcojo una brizna de sal.
Sabor a eternidad...
es soltar el alma y volar,
hacer dibujos en tu mar...
nadar y nadar en libertad.
Mezclar los aromas,
descubrir,
explorar,
también dejarse llevar...
Luminoso espacio
lleno de paz...
Descubriendo y probando intentando saborear todas esas coas que la vida me ofrece aveces no dicen nada...otras parecen tener un sentido aunque ese vacío no se llena.
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